La introducción del VARundefined Assistant Referee) en el fútbol cambió radicalmente la manera en que se arbitran los partidos. Esta tecnología fue diseñada para reducir los fallos en decisiones vitales, como goles y penaltis, ofreciendo a los árbitros la posibilidad de revisar jugadas desde múltiples ángulos. Entre los mayores provecho del VAR es la corrección de errores que, anteriormente, podían alterar el resultado de un partido, fomentando de esta manera la justicia y la transparencia en el deporte. No obstante, el VAR generó polémicas significativas. Las pausas prolongadas para comprobar jugadas tienen la posibilidad de romper el flujo del juego y frustrar tanto a players como a apasionados. Además de esto, la subjetividad en la interpretación de las reglas puede ser en decisiones discutidas. La carencia de rigidez en la app del VAR asimismo ha sido un inconveniente, ya que resoluciones similares han sido tratadas de manera diferente en diferentes partidos. Pese a estos desafíos, es innegable que el VAR ha mejorado la precisión en la toma de resoluciones y ha contribuido a un fútbol más justo. La tecnología aún está en evolución y precisa cambios para abordar las preocupaciones recientes. Hallar un equilibrio entre la precisión y la fluidez del juego será crucial para el futuro del VAR, asegurando que el espíritu justicia deportiva del fútbol se mantenga mientras se aprovechan los resultados positivos de esta tecnología.
